No solo son los guionistas: ahora los actores de Hollywood amenazan con ir a huelga Los actores pusieron como límite el 30 de junio para que se cumplan sus demandas.
Por Entrepreneur en Español Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Cuando vemos grandes películas estadounidenses llegamos a pensar que Hollywood es un mundo maravilloso, alejado de la política y los problemas de intereses; sin embargo, no es así.
Un ejemplo de lo anterior es lo que está ocurriendo con el sindicato de actores de Hollywood Sag-Aftra. La mayoría de sus integrantes votaron de forma abrumadora a favor de una huelga de no llegar a un acuerdo contractual con los principales estudios, transmisores y productoras cinematográfica antes del próximo 30 de junio.
De acuerdo con The Guardian, alrededor de 65,000 actores de pantalla, periodistas, locutores, presentadores y dobles de riesgo votaron por esta medida y 90% de ellos apoyó una huelga si fracasan las negociaciones con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP).
Tras lo anterior, la presidenta del sindicato, Fran Drescher, se dijo feliz por la unión que han mostrado los agremiados: "Juntos nos unimos y en unidad construimos un nuevo contrato que honra nuestras contribuciones en esta notable industria, refleja el nuevo modelo comercial digital y de transmisión y trae TODAS nuestras preocupaciones por las protecciones y los beneficios al ahora. Bravo Sag-Aftra, estamos cerca de ganarlo", indicó.
Estas diferencias entre el sindicato de actores y la AMPTP, que representa a más de 350 estudios de Hollywood, cadenas de televisión y compañías de transmisión, comienzan a poco más de un mes de que estallara la huelga del gremio de los escritores y guionistas de Hollywood.
Si los actores van a la huelga, se limitarían las producciones de cine y televisión; los noticieros y otras emisiones no se verían afectadas directamente.
La disputa gira en torno a un incremento en la base de compensación, que los actores dicen se ha visto mermada por la inflación y por el sistema de streaming, la amenaza del uso no regulado de la inteligencia artificial, planes de prestaciones y la carga de las "audiciones autograbadas", que antes costeaban los departamentos de producción y selección de reparto.