Que el algoritmo decida: 60 contratistas de Meta se quedan sin trabajo porque un programa así lo quiso ¿Serán en un futuro los algoritmos los que definan nuestro destino? Para estos 60 trabajadores ya fue así.

Aunque nos creamos libres y con poder de decisión, en muchos sentidos no lo somos. Hoy es un algoritmo el que decide qué noticias vamos a ver en nuestro feed de Instagram, qué canción se reproducirá detrás de la obra maestra que acabamos de escuchar en Spotify y que película nos recomendará Netflix la próxima ves que ingresemos a su plataforma.

Los algoritmos, esos conjuntos de normas e instrucciones definidas que ayudan a los sistemas digitales a decidir qué acciones tomar, están mucho más presentes en nuestra rutina de lo que imaginamos.

Hace unos días el sitio de noticias Business Insider dio a conocer que 60 contratistas de Meta dejaron de prestar sus servicios a la empresa luego de que fueran seleccionados por un algoritmo que analizó diversas variables en torno a su desempeño. Los trabajadores situados en oficinas de la ciudad de Austin y contratados por medio de Accenture, empresa de servicios tecnológicos y externalización, terminarán sus proyectos y su relación con Meta el próximo 2 de septiembre.

Los recortes en realidad no sorprenden, pues el mismo Mark Zuckerberg había hablado ya de la necesidad de ajustarse en cinturón ante la situación económica y de los mercados. Lo que si ha llamado la atención es que, según un empleado de Accenture, los 60 contratistas fueron seleccionados por medio de un algoritmo de manera "aleatoria" y sin que hubiera una razón de peso para elegirlos a ellos y no a otros.

Aunque todavía no es frecuente (al menos las empresas no hablan abiertamente de ello), podría estar surgiendo una tendencia en la que la selección del personal que debe de ser dado de baja en caso de un recorte de personal sea realizada por algoritmos y computadoras más que por el departamento de recursos humanos.

En agosto de 2021 Xsolla, la empresa Rusa de videojuegos que presta sus servicios a Steam y Ubisoft, despidió a 150 empleados después de que un sistema analizara la big data de la empresa y decidiera que ellos eran los que se debían de ir.