¿Qué le depara al futuro profesional con la creciente acogida de la inteligencia artificial? La automatización y la inteligencia artificial han transformado la forma en que trabajamos y se espera que continúen haciéndolo en el futuro. Analicemos los beneficios y desventajas de esta realidad.
Por Daniela Restrepo Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
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La automatización y la inteligencia artificial (IA) han revolucionando la forma en que trabajamos durante décadas, y ahora más que nunca, se espera que continúen haciéndolo en el futuro. Si bien hay muchos beneficios asociados con la automatización y la IA, también hay preocupaciones sobre los trabajos que pueden ser reemplazados por estas tecnologías avanzadas.
Yuval Harari, autor de bestsellers como 21 lecciones para el siglo XXI, entre otros, ha explorado cómo la tecnología ha cambiado el mundo del trabajo a lo largo de la historia. Durante la Revolución Industrial, la automatización permitió a las máquinas realizar tareas repetitivas y reducir la necesidad de mano de obra humana en diversas industrias. Sin embargo, también creó nuevas oportunidades de trabajo y aumentó la productividad de la economía.
Hoy por hoy, la IA y la automatización están cambiando la naturaleza del trabajo en todo el mundo. Desde la robótica en las fábricas hasta los chatbots en función del servicio al cliente, la automatización está reemplazando trabajos que alguna vez se consideraron seguros y estables. Según Harari, la tecnología transformará para siempre no sólo la manera en la que estudiamos y nos preparamos para un trabajo, sino también el mundo de los roles laborales. Por eso es importante preguntarnos qué impacto tendrá esto en la sociedad.
En este artículo, exploraremos el contexto actual de los trabajos que podrían ser reemplazados por la inteligencia artificial, y cómo esto puede afectar a los trabajadores en general. También consideraremos las implicaciones más amplias de la automatización en nuestra sociedad y en la forma en que vivimos y trabajamos, y nos relacionamos con estas tecnologías.
Hablemos un poco del contexto actual de la IA
Según un estudio reciente de McKinsey Global Institute, en la actualidad, el 29% de las tareas laborales están siendo realizadas por una máquina o robot, y si hacemos cuentas, teniendo presente esta data, para el 2025 esto representaría un aproximado de 75 millones de empleos.
Para diferentes profesionales desempeñando diversos roles en una infinidad de industrias, es natural tener sentimientos encontrados con el contexto actual de la herramienta, personalmente, me remonta a un sentimiento similar hace 15 años, con la llegada del internet a nuestras vidas, ¿cuánta resistencia pusieron tantas personas que al final terminaron involucrándose? Naturalmente, el internet era parte del día a día de los seres humanos. Algo muy similar sucede con la IA, una polarización enorme entre la aceptación y el rechazo rotundo de la misma.
Ahora bien, la IA supone un reto enorme para estos profesionales, que puede llevar también a soluciones realmente interesantes; desde que no paramos de escuchar del tema (porque la inteligencia artificial no es una novedad pero sí lo son todas las aplicaciones de la misma que surgen minuto a minuto) ha surgido en muchos, curiosidad por ver de qué se trata, como se usa, para que sirve y cómo, potencialmente, puede mejorar nuestras vidas.
Pero es aquí donde está el reto más grande, y es que los seres humanos si bien vivimos en la búsqueda de herramientas que simplifiquen nuestras vidas, pasamos por alto varias alertas que a la larga pueden terminar resultando contraproducentes. Debemos entonces ser nosotros, quienes curemos el uso de estas herramientas de manera responsable y positiva, y preguntarnos ¿hasta qué punto me conviene hacer uso de esto? ¿Qué tareas engorrosas puedo automatizar y cuáles puedo continuar desarrollando? ¿Hasta qué punto voy a permitirme depender de una herramienta para desempeñar mis tareas profesionales y personales? Todas estas preguntas son las que deberían venir de la mano de la creación de dichas herramientas.
La incertidumbre generalizada de ser reemplazados por la IA
Hay una realidad innegable, y es la capacidad de la inteligencia artificial de adquirir, actualizar y retener información en cuestión de segundos, algo que un ser humano jamás podrá tener, por más inteligente, capaz y decidido que sea.
Pero el ser humano tiene una característica única que es la adaptabilidad, la capacidad de moldearse de acuerdo al entorno y los cambios que este impone. Los profesionales que se refugien en la inteligencia artificial para que esta realice la totalidad de sus tareas, proyectos, estrategias, escritos y demás, estarán fácilmente condenados a ser reemplazado por la misma, pero si por el contrario, hablamos de un profesional que tenga dominio total de la herramienta, sepa brindar indicaciones que lleven a otro nivel su tarea y esté continuamente actualizándose en temas innovadores, hablamos entonces de un rol que evoluciona, no que se reemplaza.
Adicionalmente, existe una creencia equivocada acerca de la inteligencia artificial: "Las personas tienden a creer que la IA es como tomar un producto de una góndola, pero están lejos de la realidad, para tener los resultados esperados a través de herramientas soportadas por la inteligencia artificial, estas deben pasar por un exhaustivo entrenamiento, que tomará un tiempo prudencial, y es que no mucha gente cuenta con las competencias para entrenar una IA" Aclara Jason Keck, CEO de Broker Buddha.
Es por lo anterior, que recae una responsabilidad tan grande en los profesionales, estudiantes, entidades educativas y demás, que deben volcarse a una nueva manera de aprender y enseñar. Las carreras que hoy estudiamos para dedicarnos a un tema en particular por el resto de nuestras vidas, pronto estarán mandadas a recoger y serán las personas que procuren tener diferentes habilidades y destrezas en diversas industrias quienes continuarán relevantes. Una persona que se limite a aplicar lo que estudió hace unos años y no busque herramientas para actualizarse, adaptarse y aprender nuevos conocimientos, empezará a notar como se va quedando atrás.
Las empresas y su rol determinante en los empleos
Sobre las empresas recae una enorme responsabilidad que consiste en tres pilares:
El primero es no quedarse atrás, adaptarse como sea posible, e implementar estas tecnologías en procesos tediosos y extensos sería la manera más pertinente de avanzar; pues hacerle la guerra a este gigante sería realmente desgastante e infructífero, ya es un hecho, convivamos con esto y busquemos una colaboración que beneficie a ambas partes.
Lo segundo es una implementación responsable de la tecnología. ¿Estoy adoptando estas herramientas para potencializar a mis equipos o para cortar gastos y buscar un retorno de inversión ilimitado? Y me gusta hacer énfasis en esto, porque para nadie es un secreto la cantidad de dinero que se está invirtiendo en IA y el retorno que está generando. Pero cuando vivamos en un mundo completamente automatizado, liderado por robots (como en las películas que veíamos de chicos) humanizados, y existan cientos de miles de seres humanos dejados a un lado por no poder seguir los pasos de una IA (que es realmente utópico), ¿es ahí cuando vamos a sentir nostalgia? ¿Cuando vamos a añorar una vida más simple? ¿Menos hiper-automatizada y descomplicada? ¿Por qué esperar hasta ahí? ¿Por qué no empezar a tener y generar conciencia desde ahora?
Lo tercero es, en el momento de implementar dichas tecnologías, realizar un acompañamiento continuo y un entrenamiento constante a los equipos de trabajo que están en contacto pleno con dicha tecnología, pues si nos vamos dos pasos atrás, gracias a esos equipos fue que una empresa logró posicionarse, ninguna empresa logra un éxito total con un CEO trabajando solo, es un trabajo en equipo, y gracias a esos equipos las empresas pueden crecer, y como consecuencia implementar nuevas tecnologías que faciliten la vida de sus empleados; descartarlos sería una movida egoísta y desleal que se le haría no solo a un equipo sino a la humanidad, para este punto debemos proteger a toda costa a las personas, mucho más que a los empleos.
Aspectos positivos de la IA en términos laborales
La IA tiene muchas ventajas, capacidades y una velocidad infinita, así como información. En diferentes industrias, rubros y roles, esta herramienta puede ser utilizada diariamente para flexibilizar nuestra mente, los seres humanos somos seres de costumbres y las sugerencias de una IA puede ayudarnos a ver otros puntos de vista, a expandir nuestros conocimientos, a potencializar nuestros resultados y resolver problemas en cuestión de segundos.
Además, si bien es cierto que muchos roles serán obsoletos gracias a la rápida evolución de la IA, también dará vida a un aproximado de 133 millones nuevos roles de trabajo, traduciéndose esto a 58 millones de empleos nuevos entre los que podremos ver una demanda de pensamiento crítico, análisis de datos, big data, desarrollo y programación, entre otros.
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