La creatividad no es solo algo con lo que naces — es una habilidad que puedes desarrollar. Aquí te explicamos cómo La creatividad es una habilidad vital para el éxito personal y empresarial, sin embargo, muchas personas luchan por cultivarla, o creen que no pueden. Aquí hay algunos pasos prácticos y principios para alinear tu mentalidad y emociones para mejorar tu potencial creativo.
Por Jonathan Brierre Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Key Takeaways
- La creatividad es una habilidad que puede ser desarrollada por cualquier persona, no solo por unos pocos seleccionados, a través de la práctica y la comprensión de las funciones del cerebro y la conciencia.
- La alineación emocional y la práctica de pasar del esfuerzo forzado a un estado de flujo natural son fundamentales para aprovechar la creatividad y la innovación.
- Comprender y fomentar la creatividad individual puede llevar a beneficios significativos en el desarrollo personal y convertirse en una ventaja competitiva en los negocios.
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Para que una marca sobreviva y prospere en un mercado competitivo, debe aprovechar el poder de la creatividad y la innovación. Cuando una marca deja de innovar, corre el riesgo de volverse mundana y perder su atractivo único, cediendo así su cuota de mercado a un competidor más imaginativo.
Dicho esto, pocos de nosotros sabemos cómo cultivar esta creatividad en nuestras marcas o en nosotros mismos. Contrario a lo que habitualmente se cree, la creatividad no es un don raro otorgado a unos pocos individuos "artísticos". En cambio, debe considerarse una habilidad que cualquiera, incluyéndote, puede perfeccionar y desarrollar. Lo único que se necesita es práctica y una comprensión más profunda de cómo funcionan nuestro cerebro y nuestra conciencia.
Como profesor de meditación y estudiante de conciencia y liderazgo durante más de una década, he aprendido que fomentar una cultura de creatividad en nuestras empresas y sociedades debe comenzar a nivel individual. La creatividad no puede ser forzada ni comprada mediante la lógica y la razón convencionales. Cada uno de nosotros juega un papel al cultivar la creatividad, y este artículo te ayudará a nutrir esta habilidad para tu desarrollo personal y el de tu negocio.
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¿Qué es la creatividad?
La creatividad es la capacidad de generar o reconocer ideas, patrones o posibilidades para lograr resultados novedosos. Volverse más creativo implica desvincularse de nuestro pensamiento lógico y lineal y abrazar la naturaleza no lineal de nuestra conciencia, tanto individual como colectivamente.
Para mostrar más esta naturaleza no lineal de la creatividad, exploremos el proceso creativo en una secuencia lineal de cuatro pasos comenzando con:
- Preparación: Primero debemos preparar nuestras mentes con la información, herramientas y habilidades con las que queremos ser creativos, generalmente con una visión del resultado deseado.
- Asociación libre: Después de preparar nuestras mentes, el siguiente paso es dejar que nuestras ideas incuben y se asocien libremente entre sí. Esto puede implicar contemplar intencionalmente nuestras ideas y hacer algo que no esté relacionado, para regresar a la tarea creativa más adelante. ¡Busca distracciones positivas!
- Inspiración: Ya que hemos hecho una preparación mental adecuada y nuestro estado mental nos permite asociar libremente, inevitablemente nos encontraremos con la chispa de inspiración: una idea novedosa para lograr el resultado que deseamos.
- Ejecución: Por último, probamos nuestras ideas. Si no dan en el blanco, volvemos al paso uno o dos para refinar nuestras ideas o resultados deseados.
Como se menciona en el paso tres, encontrar nuestra chispa de inspiración depende de cómo preparamos nuestras mentes con la información y herramientas con las que queremos crear y el estado de nuestras mentes antes de entrar en el proceso creativo. Cómo preparamos nuestras mentes depende generalmente de la tarea creativa individual, por lo que en el resto de este artículo, asumiremos que eres competente y hábil con el conocimiento externo y las herramientas necesarias para una visión innovadora. Además, exploraremos las dinámicas no lineales de nuestro estado mental y cómo podemos superar las barreras comunes que encontramos en nuestro camino hacia la creación.
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Nuestras emociones medidas y escaladas
En mis años de investigación sobre el tema, me encontré con los trabajos de Sir David R. Hawkins, M.D. PhD, un hombre que pasó décadas probando y calibrando experiencias conscientes y compartiendo sus hallazgos con el mundo. En resumen, hizo un descubrimiento significativo de que nuestras experiencias emocionales producen energía eléctrica en nuestro cuerpo, y la potencia de dicha energía puede medirse en una escala logarítmica.
Además, nuestras emociones negativas se medían en el extremo inferior de la escala, mientras que las positivas estaban en el extremo superior. Por muy locas e irracionales que puedan parecer nuestras emociones, se puede encontrar un orden oculto en nuestro desorden, y podemos trabajar para optimizar nuestras vidas para una mayor creatividad e inspiración.
Pasar de la fuerza al flujo
Dado que no estamos en situaciones de indigencia o en las garras del dolor, la disparidad y la vergüenza, generalmente somos nosotros quienes nos obstaculizamos. En un mundo donde con frecuencia nos esforzamos hiperactivamente y nos agotamos para que las cosas sucedan, olvidamos que encontrar alineación con la inspiración implica dejar ir y permitir que las cosas se desarrollen y caigan en su lugar de manera natural. Esta energía hiperactiva y las emociones negativas que la alimentan son prevalentes en la cultura laboral actual y son contraproducentes para ser genuinamente creativos.
A continuación, se presentan cuatro consejos que comparto con los clientes para ayudarles a pasar de la fuerza al flujo:
- Abrazar la quietud: Aprende a sentarte contigo mismo y no hacer nada. La creatividad tiene menos que ver con la acción activa y más con permitir que tu mente se revele de manera espontánea.
- Entender tu porqué: La neurociencia moderna nos ha mostrado que vivir en nuestro propósito involucra el cerebro límbico, que gobierna el comportamiento, la toma de decisiones, la motivación, la regulación emocional y el procesamiento. Por el contrario, enfocarnos en nuestras acciones interactúa con la neocorteza, que es responsable del pensamiento racional y el procesamiento analítico. Alinearse con la misión detrás de tu trabajo es, por lo tanto, más potente que trabajar por el simple hecho de trabajar.
- Desprenderse del ego: Cuando no se controla, el ego nos lleva a vivir en un estado de supervivencia. Guiados por nuestras emociones primarias de deseo, ansiedad, ira y orgullo, creamos situaciones que perpetúan estos estados y nos bloquean para acceder a la verdadera creatividad en nuestras vidas. La clave para el desapego es entender nuestras creencias limitantes sobre nosotros mismos y el mundo y reemplazarlas con principios y valores más elevados. Escribí el siguiente artículo sobre cómo hacer precisamente eso.
- Servir: Si tu único objetivo es tomar del mundo y no contribuir a él, permanecerás en modo de supervivencia, independientemente de tus posesiones o ingresos. Cuando nos enfocamos en entender la naturaleza humana y en generar el mayor bien para los demás, naturalmente cultivamos compasión, inspiración y, por lo tanto, creatividad en nuestras vidas individuales y en el mundo que nos rodea.
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Como he mencionado antes, la creatividad es una habilidad que cualquiera puede desarrollar con práctica intencional y una mentalidad abierta. Puedes aprovechar tu máximo potencial creativo alineando tus emociones, entendiendo tu propósito y dando a tu mente la libertad de explorar. Al aprovechar estos principios, espero que inspires innovación y logres un éxito significativo en tu vida personal y profesional.