Por qué la autoconciencia es clave para la innovación Para ser verdaderamente innovador, aprenda a aprovechar su entusiasmo. Pero primero tienes que superar los desafíos mentales.
Por Aytekin Tank Editado por Jessica Thomas
Este artículo fue traducido de nuestra edición en inglés.
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Hace quince años, tuve una idea que se afianzó. En el transcurso de varias noches de insomnio, esta semilla se convirtió en un concepto completo para un producto que quería construir. Como ingeniero de software experimentado, nunca me había considerado un creativo, y mucho menos un emprendedor. Pero por alguna razón misteriosa, la energía y la confianza que tenía en mi idea me permitieron ver posibilidades en lugar de callejones sin salida.
Ese es el poder de innovar.
Por supuesto, esta no es una de esas historias en las que las estrellas se alinearon y todo salió perfecto desde el principio. Aunque mi empresa, Jotform, ha conseguido millones de usuarios en todo el mundo, hubo muchos obstáculos en el proceso de crecimiento. Una de las cosas que les digo a mis aprendices es que tener una idea poderosa es solo la mitad de la ecuación; el otro consiste en aprovechar toda su pasión desenfrenada y desarrollar sus habilidades de pensamiento crítico.
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Superar los desafíos mentales de innovar
Los innovadores pueden ser sus propios peores enemigos, argumentan los coautores Cyril Bouquet, Jean-Louis Barsoux y Michael Wade en su esclarecedor artículo para Harvard Business Review . Escriben que a menudo "se descarrilan por rasgos personales, como la confianza y el optimismo, que son esenciales para la creatividad pero que pueden ser tóxicos cuando se llevan al extremo, y por emociones como el miedo, la duda, el arrepentimiento y la frustración, que son típico cuando se intenta algo nuevo, pero puede estancar o destruir un esfuerzo con demasiada facilidad".
Innovar no es una tarea fácil. Pero hay una alegría sin precedentes en ser un principiante: cada día ofrece la oportunidad de probar algo nuevo. Aquí hay tres estrategias para ayudarlo a superar los desafíos psicológicos que vienen junto con su nuevo entusiasmo.
1. Deja que tus miedos sean una fuerza impulsora
A pesar de mi confianza en mi producto, esos primeros días de fundar mi negocio estuvieron llenos de muchos interrogantes. Sentí que me habían arrojado al fondo, asumiendo nuevas responsabilidades para las que no estaba necesariamente preparado.
Marketing, operaciones, finanzas e incluso algunos trabajos de diseño ad hoc: viví según el principio de fingir hasta que lo consigas, pero el miedo me atormentaba constantemente.
Según los coautores de HBR , esta línea de pensamiento puede cristalizar en un presentimiento general que puede detenerlo. Entonces, ¿cuál es la alternativa? En lugar de suprimir sus miedos y continuar como de costumbre, los investigadores recomiendan apoyarse en lo que podemos soportar aprender. "El miedo no es solo una fuerza inhibidora; puede ser un maestro poderoso, lo que indica que no está bien equipado o informado", escriben. "Entonces, identificar la fuente de su angustia es fundamental para abordarla".
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2. Conviértete en un estudiante del fracaso
Jotform no sería la empresa que es hoy si no le hubiéramos dado valor al fracaso desde el principio e incluso hasta el día de hoy. Para dar un ejemplo: trabajamos arduamente en una idea durante tres años, probando y fallando y volviendo a probar, que finalmente se convirtió en nuestra herramienta Jotform Tables . Al hacernos amigos delfracaso , nos dio información valiosa sobre lo que no funcionó, y luego lo que finalmente funcionó.
El colaborador emprendedor Chris W. Dunn señala que "A través del fracaso, descubres brechas en ti mismo, tus estrategias, tus sistemas, tu negocio y tu equipo. Aprendes dónde están tus debilidades o limitaciones y qué necesitas cambiar o mejorar".
Pero según los expertos, para convertirnos en estudiantes del fracaso, primero debemos diseccionarlo. "El problema con el fracaso", observan los investigadores de HBR, "es que genera emociones negativas que impiden el aprendizaje: negación, ira, desesperación y culpabilidad. Los innovadores son especialmente propensos a esos sentimientos porque se identifican muy de cerca con sus proyectos".
Para evitar este escollo, los coautores recomiendan observar más de cerca las áreas que salieron mal y por qué. Solo aceptando nuestra decepción y adoptando un enfoque crítico podemos dar el primer paso para avanzar.
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3. No dejes que una imaginación hiperactiva te descarrile
Cuando estás en medio de una nueva idea, es tentador entrar en hipervelocidad: pensar demasiado en ideas irrelevantes o saltar de un resultado al siguiente. "El impulso, una mezcla de tenacidad y pasión, es otra cualidad fundamental necesaria para dar vida a las grandes ideas", escriben los investigadores de HBR. "Pero al igual que con la creatividad, puedes exagerar".
La emoción y la energía te servirán bien, pero los empresarios exitosos entienden la necesidad de controlar su curiosidad y establecer límites cuando se trata de las etapas de prueba e implementación de su proyecto.
4. Comprométete con el tiempo de inactividad
La mayoría de los líderes asocian la innovación con la pasión y la determinación, pero contrario a la creencia popular, el descanso y la reflexión son lo que realmente te ayuda a visualizar nuevas soluciones y te ayuda a cuestionar tus suposiciones.
Joshua Harris, fundador de Agency Growth Secrets, recomienda encontrar una actividad física relajante y metódica que desvíe su atención de pensar en su negocio. "Tomarme los domingos libres siempre ha sido beneficioso para permitirme rejuvenecer, recuperarme y prepararme para la próxima semana", le dice a Business Insider . "Al encontrar actividades relajantes y reducir la velocidad, puede evitar el agotamiento y operar al máximo".
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El resultado final: la autoconciencia es clave para la innovación
En el primer año de construcción de mi negocio, pasé por períodos de ansiedad, confusión y desánimo, todo mientras creía firmemente en mi visión. También hubo momentos en los que me dejaba llevar por la emoción.
No hace falta decir que he recorrido un largo camino desde esos días iniciales.
Aún así, después de todos estos años, la lección a la que sigo regresando cada vez que estoy atrapado en una nueva idea es aprovechar mis impulsos. Sobre todo, los coautores de HBR abogan por la autoconciencia: "Sean cuales sean sus propias fortalezas y debilidades, solo puede manejarlas si sabe cuáles son".
Armado con esos conocimientos en la mano, el éxito está garantizado.