5 lecciones críticas que aprendí al convertir mi trabajo secundario en un negocio de un millón de dólares Estos consejos probados te ahorrarán tiempo, harán crecer tu negocio y te harán ganar dinero.

En 2016, seguí el consejo de todos los vendedores y creé un embudo de ventas que llevaba a un curso en línea. Gasté miles de dólares y trabajé largas horas para ganar unos cientos de dólares.

Alrededor de la misma época, un emprendedor me pidió que escribiera en su nombre un libro y lo convencí de que me permitiera contratar a un escritor y publicarlo yo mismo. Gané $25,000 dólares haciendo un cuarto del trabajo que había hecho creando los cursos en línea.

A partir de ese día, puse toda mi energía en una actividad paralela publicando libros para ayudar a los emprendedores. Hoy en día, Legacy Launch Pad emplea a un equipo de escritores, diseñadores y gerentes de proyectos, ha publicado más de 50 libros y ha generado ventas de siete cifras.

Pero encontrar el negocio adecuado fue solo el primer paso. A continuación, te presento cinco de las lecciones más importantes que aprendí.

Haz cada trabajo tú mismo antes de delegar

Aunque puede ser intimidante hacerlo todo tú mismo al principio y la delegación es crucial una vez que el negocio esté establecido, darle a la persona equivocada demasiado poder al principio significa que no tienes el suficiente. Años después de comenzar mi negocio, el primer miembro del equipo que contraté intentó sabotear la empresa y demandarme. Aunque su plan fracasó, hizo que me diera cuenta de que le había dado demasiado control, sin comprender suficientes detalles sobre lo que estaba haciendo.

Ayuda a la persona adecuada (o personas) de forma gratuita

Darle tu producto a una persona influyente puede cambiar el juego. Más del 70% de nuestros clientes han sido referidos por un amigo que dirige un gran grupo de maestros porque, al principio, lo sorprendí con un libro que habíamos publicado a partir de cientos de boletines que él había escrito. Estaba tan emocionado que encargó cientos de ejemplares para regalar a todos en su grupo y comenzó a recomendarnos a todos los miembros.

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No publiques ni promociones hasta que conozcas a tu cliente

Las redes sociales y los podcasts pueden parecer una pérdida de tiempo, y lo son si no sabes lo que quieres que hagan por ti. Cuando entendimos a quién servimos y lo que quieren, pudimos hacer que todo lo que compartíamos estuviera relacionado con eso. Recomiendo a cualquier emprendedor que complete esta frase: "Servimos a [tipos de personas] para que puedan [lo que sea para lo que te contraten o compren de ti]." Si recuerdas esa oración antes de hacer cualquier actividad promocional, tú y tu empresa estarán construyendo constantemente autoridad. Con el tiempo, no necesitarás recordar tu mensaje porque lo seguirás de manera orgánica.

Sé más selectivo

Si bien no todas las empresas pueden controlar quién las utiliza o las contrata, mientras más altos sean tus estándares para los clientes, mejores serán esos clientes. Cuando empezamos, trabajamos con casi cualquiera que quisiera contratarnos. Luego aprendimos que los clientes que no eran emprendedores eran los más exigentes, mientras que los clientes emprendedores ultra exitosos eran los más agradecidos y era más fácil trabajar con ellos. Así que comenzamos a establecer calificaciones para cualquier persona que quisiera trabajar con nosotros: debían ser una referencia directa de un cliente anterior o pasar por un proceso de selección.

Apoya las pasiones de los miembros de tu equipo

En esta era de trabajos secundarios, suponer que los miembros de tu equipo son tan devotos como tú a tu empresa resulta poco realista. Motivarlos a seguir lo que les emociona los hará más entusiastas por trabajar para ti, porque no sentirán que sus pasiones están siendo sofocadas. Si no sabes en qué están interesados, págales un curso que deseen tomar y averigua si quieren compartir lo que han aprendido contigo y con el resto del equipo; reforzará lo que hayan descubierto y probablemente te ayudará a aprender algo nuevo a ti también.

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