Cometí estos 3 grandes errores al iniciar un negocio — esto es lo que aprendí de ellos Iniciar un negocio es toda una aventura, y los errores son, desafortunadamente, una parte inevitable del camino. Estos son algunos de los errores más grandes que he cometido en mi viaje y, lo más importante, las valiosas lecciones que he aprendido de ellos.
Por Nicki Krawczyk
Key Takeaways
- Los errores son una parte natural del proceso empresarial. Construir un negocio exitoso lleva tiempo, lecciones aprendidas y un enorme crecimiento como propietario de un negocio.
- Con un sistema de ventas consistente y miembros del equipo confiables, puedes navegar por los desafíos de manera efectiva y alcanzar el éxito duradero.
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Todo propietario de un negocio sabe que los primeros años distan mucho de ser glamorosos. (Léase: viviendo a base de cafeína, fideos instantáneos y una que otra siesta.)
Sin embargo, en medio de la incertidumbre de lanzar un negocio, una cosa es segura: vas a cometer errores.
Pero no hay por qué asustarse: los errores son, en realidad, oportunidades doradas para aprender algo nuevo y ganar experiencia. Además, si no cometes errores y pruebas cosas nuevas, ¿cómo sabrás qué funciona y qué no?
Los propietarios de negocios más exitosos no son los que evitan cometer errores; son los que saben cómo aprender de ellos para salir fortalecidos.
Me encantaría decir que alcancé el estatus de emprendedora dueña de un negocio millonario sin ningún tropiezo en el camino, pero... estaría mintiendo. Así que, si me preguntas cuáles son las mayores lecciones que he aprendido al iniciar un negocio (que desearía haber sabido desde el principio), esta sería mi respuesta.
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Primera lección: Conoce tus números (y sé realista con ellos)
Mientras antes sepas qué números son los que importan, más rápido podrás rastrearlos y entender lo que significan para tu negocio. Demasiados emprendedores se enfocan en métricas superficiales como los likes en las redes sociales o el número de suscriptores en sus listas de envíos. Pero si las métricas no se traducen en ventas, no hacen mucho para sostener tu negocio.
Una vez que sepas qué números examinar, es crucial tener una perspectiva realista en torno a ellos. Por ejemplo, esperar una tasa de compra del 50% de 100 suscriptores puede ser poco realista si la tasa de conversión típica en tu industria está entre el 1 y el 4%.
Por supuesto, tus cifras serán únicas para tu situación, por lo que resulta esencial examinar tu posición actual y determinar qué cambios puedes implementar para comenzar a mejorar esos porcentajes.
Para mantenerte al tanto de esos ajustes y de sus resultados, debes de revisar regularmente todas tus métricas. Una de las lecciones más grandes (y costosas) que he aprendido es que no basta con revisar mis números una vez al mes.
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Después de escuchar a mi agencia de publicidad hablar de lo increíble que era mi costo por cliente potencial, les di luz verde para invertir más. Pero al no mantener un control cercano de mis números, terminamos con un exceso en el gasto de $40,000 dólares y ni una sola venta que reportar. Si hubiera revisado mis números semanalmente, habría detectado el problema, y ajustado la estrategia antes de que las pérdidas se acumularan.
Sí, fue una lección dolorosa, especialmente en un momento en que el negocio estaba creciendo, pero fue necesaria para mejorar mis procesos. Ahora, reviso los números cada semana y mi gerente de operaciones los revisa todos los días para detectar cualquier problema con los anuncios o las páginas destino.
Segunda lección: Contrata antes de poder hacerlo
Muchos de nosotros somos culpables de pensar que tenemos que generar ingresos antes de contratar a un nuevo miembro del equipo. Y puedo entender por qué: en el estilo de vida del consumidor promedio, es bastante normal ahorrar para algo y luego comprarlo.
Sin embargo, como propietario de un negocio, necesitas adoptar una mentalidad emprendedora. Necesitas a esa persona para alcanzar el siguiente nivel de ingresos. Necesitas contratar para escalar; no escalar para contratar.
Nuestras bandejas de entrada pueden llenarse rápidamente y, sin darnos cuenta, puede resultar abrumador incluso pensar en iniciar el proceso de contratación. ¿La idea de poner juntos una prueba, escribir la descripción del trabajo y filtrar a los solicitantes... además de tu eterna lista de tareas? Ni pensarlo.
Al postergar la contratación hasta que sea demasiado tarde, hasta que ya necesites ayuda, inevitablemente terminarás diciendo: "Lo haré yo mismo". Pero eso no es una decisión sabia para el éxito a largo plazo de tu negocio. Necesitas espacio para poder pensar y trabajar en las cosas que solo TÚ puedes hacer. Deberías de buscar delegar cualquier cosa que no pertenezca al plato de un CEO antes de lo que imaginas.
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Tercera lección: Contrata según el rol, no según la persona
Hablando de contrataciones, recuerda elegir cuidadosamente a los miembros de tu equipo, pues ellos pueden hacer o deshacer tu negocio. La gente suele decir: "No contrates según el rol, contrata según la persona". Cuando encuentras a la persona indicada, puede hacer casi cualquier trabajo, ¿verdad? Pero, como descubrí, eso no es totalmente cierto.
Siendo consciente de mi inclinación hacia la creatividad, sabía que no era la más adecuado para gestionar sistemas y procesos del negocio. Sin embargo, cuando comencé a buscar un gerente de operaciones para asegurarme de que el negocio funcionara de manera eficiente y efectiva, no fui lo suficientemente específica en torno a lo que buscaba.
En vedad debes de entender las características que una persona debe tener antes de traerla a tu equipo. Hacer pruebas (pagadas) antes de contratar a alguien (o incluso dentro del primer período de prueba) te puede ayudar a asegurar que el nuevo miembro del equipo tiene las cualidades que buscas.
Como yo no definí exactamente lo que estaba buscando, tuve que pasar por el (bastante doloroso) proceso de dejar ir a ese empleado, cosa que nunca es fácil.
Ahora que el equipo ha solidificado el proceso previo a la contratación, tenemos un sistema efectivo para entender cómo funciona la mente de alguien antes de contratarlo, para estar seguros de que será la persona adecuada para el rol.
Mientras más tiempo estés en el negocio, más entenderás que los errores son una parte natural del proceso.
Construir un negocio exitoso no es algo que sucede de la noche a la mañana. Lleva tiempo, lecciones aprendidas y, lo más importante, un enorme crecimiento como propietario del negocio.
Pero con un sistema de ventas consistente y miembros del equipo confiables, puedes construir una base sólida para navegar por los desafíos de manera más efectiva y lograr un éxito duradero.