Empleada deberá pagar a su empresa después de que un programa informático la sorprendiera perdiendo el tiempo en horas de trabajo Un tribunal en Canadá declaró culpable a una mujer de "robo de tiempo". Los críticos describen las acciones de la compañía como espionaje.
Por Jonathan Small Editado por Eduardo Scheffler Zawadzki
Un tribunal canadiense ordenó a una trabajadora que pague a su empleador después de que software instalado en su computadora portátil revelara que estaba perdiendo el tiempo en horario laboral.
Karlee Besse, quien trabajaba de forma remota como contadora para la empresa Reach CPA en la Columbia Británica, fue acusada de "robo de tiempo" y deberá pagar $2,459.89 dólares por concepto de salarios devueltos.
Besse había demandado inicialmente a la compañía por despido injustificado y pedido $5,000 dólares como compensación. Pero en la corte, Reach CPA reveló que había estado rastreando las acciones de sus empleados utilizando TimeCamp, un programa que recopila información sobre la manera en que los trabajadores utilizan su tiempo.
A través del software, la compañía demostró que Besse había dedicado más de 50 horas a tareas no relacionadas con el trabajo. Según un informe en The Guardian, Reach CPA "identificó irregularidades entre su reporte de horas trabajadas [las de Besse] y los registros de uso del software".
Besse argumentó que imprimió documentos en los que estaba trabajando, por lo que el software no rastreó su trabajo. Pero la compañía señaló que el software también monitoreó su actividad de impresión y que no había impreso muchos documentos.
El "bossware" te está mirando
Software como TimeCamp es cada vez más utilizado por empresas que desean monitorear el trabajo de sus empleados. Una encuesta realizada por Digital.com encontró que el 60% de las empresas con empleados remotos utilizan software de monitoreo para rastrear la actividad y la productividad de los empleados.
El uso del llamado bossware explotó después de la pandemia del COVID-19 cuando las empresas buscaron la manera de garantizar que sus empleados remotos fueran tan productivos y confiables en casa como lo serían en la oficina. Las empresas argumentan que utilizan el software para ayudarles a dirigir negocios más eficientes.
Las empresas también pueden atrapar a los empleados involucrados en comportamientos nefarios. Según Digital.com, el 88% de los empleadores despidieron a los trabajadores después de haber implementado el uso de software de monitoreo.
Pero muchos trabajadores y sindicatos ven en el software una forma de espionaje corporativo. En noviembre del año pasado, la Junta Nacional de Relaciones Laborales de Estados Unidos, una agencia federal independiente que protege los derechos de los empleados del sector privado, anunció que quería "reprimir" a las empresas que utilizan el bossware.
"La vigilancia y la gestión cercanas y constantes a través de medios electrónicos amenazan la capacidad básica de los empleados para ejercer sus derechos", escribió la asesora general, Jennifer Abruzzo, en el memorando.
El Centro de Información de Privacidad Electrónica, una organización sin fines de lucro que ha abordado el problema durante años, dice que el bossware va mucho más allá del simple seguimiento de las horas de trabajo.
"El monitoreo y filtrado de Internet, el monitoreo de correo electrónico, el monitoreo de mensajes instantáneos, el seguimiento automático del tiempo, el monitoreo del teléfono, el monitoreo de ubicación, la personalidad y las pruebas psicológicas, y el registro de pulsaciones de las teclas" son parte del bossware, dice.
Karlee Besse se enteró de esto de la manera más difícil.